Cualquier cosa que afecte física o emocionalmente a las embarazadas es motivo de cuidado, ya que todo cambio puede tener un efecto sobre el feto. El cansancio en el embarazo o fatiga en las embarazadas no es la excepción.
Sin embargo, al inicio del embarazo es normal que sientas cansancio, pues hay un bebé que está comenzando a formarse y el funcionamiento de los órganos del feto va requiriendo gasto energético.
Además, el corazón precisa bombear sangre de forma más acelerada para poder oxigenar todo tu cuerpo y también al feto eficientemente.
Por supuesto, esto genera una sensación de fatiga en la futura madre. Aunado a esto la progesterona genera sueño y cambios de humor.
Ahora bien, si además de ello se está en la época de verano, el calor también exacerbará el cansancio en este primer trimestre de embarazo.
Posteriormente, en el segundo trimestre del embarazo el organismo ya se ha adaptado a las exigencias energéticas y el cansancio suele desaparecer, reapareciendo nuevamente en el último trimestre.
En este último período, es probable que no logres descansar adecuadamente durante la noche, debido a múltiples factores, entre ellas el peso de la barriga puede generar una sensación de ahogo.
Además, el movimiento del bebé es un inconveniente para que concilies el sueño. Esto hace que el cansancio en el embarazo se convierta en algo normal en el día a día de la embarazada.
Por otra parte, se puede provocar un cansancio extra, si adicionalmente ejecutas tareas del hogar o funciones laborales en una empresa. En este sentido, lo más recomendable es tomarse un descanso.
¿Por qué es importante combatir el cansancio en el embarazo?
Estudios han demostrado que las mujeres embarazadas sometidas a un cansancio o fatiga adicional al ocasionado de forma natural, son más propensas a que el bebé nazca con bajo peso.
Esto sucede porque las acciones de trabajo ejecutadas por la madre se reflejarán directamente en un aumento del gasto energético, por encima del que ocurre normalmente.
Esto influye en una reducción del flujo sanguíneo que alimenta el útero y la placenta, afectando directamente al feto, especialmente si la madre no está bien nutrida.
Recordemos que la sangre es la que lleva el oxígeno y demás nutrientes a todos las partes de nuestro cuerpo, incluyendo al útero y a la placenta. Incluso existe riesgo de sufrir preeclampsia, además de restringir el buen desarrollo del feto.
Las etapas más críticas en que un aumento de cansancio en el embarazo pueda comprometer el crecimiento normal del feto es durante el segundo y tercer trimestre del embarazo.
¿Qué puedes hacer para combatir el cansancio en el embarazo?
Es recomendable que disminuyas las actividades que solías realizar cuando no estabas embarazada. Esto quiere decir que, debes evitar toda tarea que requiera un gran esfuerzo físico.
Además, ante la fatiga o cansancio en el embarazo nada es mejor que descansar. En este sentido, el mejor consejo es que procures dormir 8 horas diarias para obtener un sueño reparador.
Y si antes de ir a la cama realizas ejercicios de meditación o de respiración que ayuden a relajar tu cuerpo antes de ir a dormir, mucho mejor.
Así mismo, practicar yoga, tomar un baño antes de dormir o beber un vaso de leche tibia antes de ir a la cama, son buenas opciones que pueden funcionar muy bien como método de relajación.
También, es recomendable que tomes una siesta por la tarde, entre 20 minutos a una hora para recargar energías.
Intenta en lo posible no ingerir bebidas que contengan cafeína durante la noche, porque estos pueden producir insomnio.
Sin embargo, tomar una taza de café en las mañanas no te hará daño, al contrario es ideal para comenzar el día con buen ánimo. Recuerda no abusar del café durante el día.
Y si además de ello, durante el día tomas un tiempo para relajarte mental y físicamente podrás combatir el cansancio en el embarazo satisfactoriamente.
Para ello, debes evitar todo aquello que produzca estrés, ansiedad o angustia en ti.
Si estás empleada debes procurar no afanarte demasiado en tu jornada laboral y si es posible solicita tu baja maternal con tiempo.
En casa pide ayuda a tus familiares más cercanos con las tareas más difíciles del hogar y quédate con las más sencillas, en el reparto de tareas habitual le tocarán a tu pareja (si la tienes) las que más te cuesten, pues tampoco se trata que no hagas nada.
Es más, es buena idea ejercitar las piernas con una pequeña caminata que ayude a relajarte mentalmente y a la vez active tu energía.
Otras recomendaciones que ayudan a combatir el cansancio en el embarazo
Algo importante que debes descartar es que el cansancio en el embarazo no se deba al padecimiento de una anemia.
Por esta razón, un factor muy importante que tienes que cuidar es mantener una alimentación balanceada rica en nutrientes, pues tu cuerpo requiere recuperar todas las energías que gasta día a día.
Para ello, en tu alimentación no deben faltar las proteínas, los cereales y las verduras.
Por otra parte, la hidratación también es un factor primordial, así que toma muchos líquidos, como jugos de frutas, lácteos y agua. De este último toma por porciones pequeñas durante todo el día, sin importar si sientes o no sed.
Al principio del embarazo ayuda mucho el uso de suplementos multi-vitamínicos que aporten no solamente vitaminas, sino también minerales.
Sin duda el complejo B es una de las mejores fuentes de energía y vitalidad.
Por último, un antojo de chocolate sin exagerar puede ayudar a subir el ánimo, aunque su efecto no es muy duradero.
Recuerda consultar al especialista sobre tu cansancio en el embarazo si este no mejora o no te permite realizar tu día a día. Estos simplemente son consejos de madre a madre.
¡Disfruta mucho del embarazo y recuerda que pasa rápido!