¡ Semana 18 ! Ya han transcurrido 119 días, probablemente estas muy ansiosa de que pasen 2 semanas más para saber el sexo pero, hay buenas noticias; como el feto ya cuenta con un alto desarrollo de sus órganos sexuales, quizás ya finalizando esta semana, puedes saber el sexo.
No obstante, si aún no quieres arriesgarte a obtener un resultado erróneo, te aconsejo que esperes un poco más. Sin embargo, puedes ir comprando ciertos artículos como el coche, la silla porta bebé para carro, los biberones, chupones, etc.
¡Feto del tamaño de un melón!
El feto cuenta con un tamaño de 14 centímetros aproximadamente y tiene un peso entre 150 y 160 gramos. Para tener una idea de sus dimensiones, el fémur mide 2,7 centímetros aproximadamente y la cabeza 15,5 centímetros de circunferencia.
Gracias a la proporción con que ya cuenta, los movimientos que realice serán mucho más evidentes y se percibirán por la madre, especialmente durante la noche que es cuando probablemente se encontrará despierto.
El patrón normal del sueño ronda las 18 horas aproximadamente. Esto estará regido principalmente por las variaciones hormonales que la mujer tenga.
Empezará a ejercer movimientos torácicos, simulando la respiración, el cual serán de gran ayuda al momento de que se encuentre con el medio exterior por primera vez y tenga que realizar la primera bocanada de aire.
Esto da a entender que el feto no puede realizar ningún intercambio gaseosos o hematosis en sus pulmones, debido a que se encuentran muy inmaduros, por lo tanto, la sangre desoxigenada no pasará por esta área sino hasta que suceda el parto.
Entonces, ¿Hacia dónde se irá esa sangre cargada de desechos? El corazón, el cual ya cuenta con cuatro cámaras, dos superiores denominadas aurículas y dos inferiores, los ventrículos, cuenta con un mecanismo perfecto para que la sangre desoxigenada aún no se desvíe hacia los pulmones.
Cuando llega la sangre no oxigenada a la aurícula derecha, en vez de pasar al ventrículo derecho para que posteriormente se dirija al pulmón, se movilizará a la aurícula vecina, a la izquierda, por medio de un agujero llamado foramen oval.
Lo ideal es que cuando el bebé realice la primera inhalación, este agujero se cierre y los pulmones se dilaten para que dejen pasar el aire.
Cambios en la mujer
La madre sigue aumentando de peso, de hecho, se calcula que para esta fecha ya haya acumulado alrededor de 3,600 kg. Sin embargo, como se dijo anteriormente este valor es directamente proporcional a los hábitos alimenticios que tenga la mujer.
Como el bebé crece, las paredes del útero se expanden, provocando la compresión de ciertas estructuras anexas como la vejiga, originando que la madre sienta más ganas de orinar, tanto en el día, como en la noche lo que resulta fastidioso.
Además de esto, como hay un aumento del peso que se dirige hacia adelante, puede que la madre empiece a sentir pequeños dolores en la espalda y cambios en su equilibrio, por ende, adquiere una manera de caminar muy peculiar denominada “marcha de pato”.