En la semana 34 del embarazo, los familiares y pareja ya deberían estar en la búsqueda del sitio donde quieres recibir a tu futuro bebé. Lo ideal es que sea en un ambiente donde haya los medios óptimos y cuenten con los implementos necesarios para evitar cualquier inconveniente que se presente.
¡Un centímetro que se suma a la cuenta!
En la semana 34 de gestación, el tan anhelado angelito ya cuenta con una longitud de 45 centímetros aproximadamente desde la coronilla hasta el talón, es decir, de punta a punta.
Además de que probablemente, pesará 200 gramos más que la semana anterior, dando un total aproximado de 2.200 gramos en la semana 34.
Para estar todavía en el vientre materno, ya se puede considerar que el feto tiene un tamaño y peso relativamente grande como para lidiar con el medio exterior, sin embargo, le costaría un poco respirar debido a que sus pulmones le faltan terminar de madurar al 100%
Si de igual forma, llegase a suceder un nacimiento prematuro en esta semana 34, el porcentaje de supervivencia es realmente grande. En este caso se le debe administrar al recién nacido medicamentos como corticoides para apaciguar los problemas respiratorios y proporcionar que haya un verdadero flujo del aire.
Aumento de los requerimientos energéticos y nutricionales
Conforme avanza el tiempo, el feto necesitará aumentar sus suministros y se volverá mucho más exigente en cuanto a la cantidad de alimento y utilización de energía.
Los requerimientos de vitaminas, minerales y de todas las biomoléculas se lo proporciona la madre con cada alimento que se lleva a la boca.
Los componentes que más proveen energía, no solo al feto sino a todos los seres humanos, son los carbohidratos o hidratos de carbono en un 80%.
Sin duda, mientras mayor sea el tamaño del feto, mayor será el gasto energético, por ende, mayor serán los necesidades.
Por lo general, el alimento no es lo suficiente sustancioso como para satisfacer todas las necesidades de hierro, zinc, calcio, fósforo, etc. Lo que trae como consecuencia, que la madre se tenga que suministrar suplementos vitamínicos y nutricionales exógenos para optimizar unas buenas reservas de energía.
¿El crecimiento del útero ya llegó a su fin?
Y la respuesta es no. Así veas la fecha de parto a la vuelta de la esquina, tu útero no dejará de crecer. De hecho, para la semana 34 de embarazo, cuenta con una medida de 14 centímetros por encima del ombligo.
Por un lado, esto es realmente positivo, mientras que por otro lado, no mucho. Esto se debe a que esta circunstancia hace movilizar estructuras que se encuentran a sus alrededores.
En el caso del diafragma, intestino, hígado y bazo de desplazan hacia arriba lo que podría originar dolor y presión irradiado hacia las costillas.
Esta molestia se denomina “neuritis intercostal”. Como su nombre lo indica, es una inflamación de los nervios ubicados en las costillas.
Se produce por la compresión de elementos que normalmente no deberían ubicarse en esta zona.
Se le recomienda a la madre, aplicarse calor local y tomar analgésicos para aliviar el dolor. Después del parto debería eliminarse por completo.