Es increíble todo lo que has venido experimentando. Estos 9 meses han estado cargados de muchísimas emociones, tanto positivas como negativas, sin duda ha sido una montaña rusa de sentimientos que día a día se fueron intensificando.
Tu cuerpo fue capaz de lidiar con todo esto y, ¿Por qué no hacerlo? si es una maravillosa máquina capaz de adaptarse a todo proceso fisiológico que se presente.
Ahora, en la semana 39, lo que resta es esperar que transcurran 7 días más aproximadamente, para que al fin puedas ver la carita del ser más anhelado y esperado durante 40 semanas.
A punto de nacer
En la semana 39 de gestación, el futuro y pronto bebé ya cuenta con un tamaño entre 49 y 51 cm y cuenta con un peso mayor de 3 kg, pudiendo llegar a 3.300 gramos.
Su talla y peso ya se encuentran en los valores estándar para ver el mundo exterior, por ende, si nace durante esta semana 39 no habría ningún problema, es más, mejor aún ya que se disminuye el tiempo de espera, tanto para la madre como para todos los familiares y amigos, que seguramente estarán muy ansiosos.
En cuanto a los rasgos faciales del feto, durante la semana 39, ya se encuentran muy bien definidos y los huesos del cráneo se mantendrán flexibles para adaptarse y amoldarse al canal vaginal y poder salir sin inconvenientes durante el parto, en caso que sea por parto natural.
¿Tu cuerpo pide a gritos descanso?
Tranquila, solo falta una semanita para que desaparezca ese gran peso de encima, sin embargo, seguramente después extrañarás esa bella y maravillosa experiencia que has vivido, de hecho, a lo mejor te den ganas de buscarle un hermanito o hermanita a tu lindo bebé para que tenga un buen acompañante.
Debido a que ya durante la semana 39 el feto se encuentra bien encajando en la pelvis, la compresión de la vejiga se hace mayor, proporcionándole a la madre muchas más ganas de orinar.
Trata en lo posible de asistir a un baño pulcro y aseado cada vez que se te presenten ganas, ya que una infección urinaria es lo último que debería suceder en estos tiempos, así que trata de estar 100% alejada de esas posibilidades.
En la semana 39, probablemente la madre adquirió desde el día 1 de gestación un total de 11 y 15 kg aproximadamente y tú te preguntarás ¿Por qué tantos kilogramos si mi bebé a penas pesa un tercio de esa cantidad?
El aumento de peso no solo se le atribuye a la carga del feto, sino también a los elementos y sustancias circundantes como el líquido amniótico, la placenta y el cordón umbilical.
Además vale la pena mencionar, que la madre también tuvo que haber aumentado sus depósitos de grasa para tener a disposición suficiente energía, en caso de que el feto lo requiriera.
Muy pronto se cierra un ciclo que jamás olvidarás, tan solo faltan poquitos días para poder decir ¡lo logré!